Por estar en la época de su recolección y por la facilidad de su cocinado, hoy apostamos por preparar una receta que tiene pocos admiradores, y, sin embargo, goza de un alto valor nutricional: boniatos al horno.
Estamos en plena época de recolección del boniato, cuya cosecha solo dura dos meses, así que tenemos suerte, porque es durante los meses de octubre y noviembre cuando podemos disfrutar de este tubérculo de dulce sabor.
En el mercado, la producción de boniato ofrece variedades con pulpa anaranjada, amarilla, morada y blanca. Todas ellas se caracterizan por su gran poder antioxidante y su elevada aportación de hidratos de carbono de absorción lenta, muy apropiado para la alimentación infantil y para la dieta de los deportistas. Así mismo, sus propiedades nutricionales aportan fibra, pocas grasas, evitan subidas de glucosa y reducen el riesgo de infecciones, gracias al calcio, fósforo, magnesio, potasio y las vitaminas A y C que contienen.
Este impresionante perfil alimenticio de los boniatos nos anima a elaborar una receta fácil: boniatos asados al horno.
La primera tarea de esta preparación es lavar los boniatos. Al ser un tubérculo, siempre llevan algo de tierra y los lavamos porque se asan con la piel, de manera que los dejamos secar o los secamos con un paño.
A continuación, los colocamos sin ningún tipo de condimento en una bandeja que pueda hornearse y metemos la bandeja al horno a temperatura media-baja. El tiempo de cocción depende del tamaño de los boniatos, de manera que cuanto más pequeñas sean las piezas, menos tiempo tardarán en estar cocidos y su pulpa se habrá cocido de forma más homogénea.
El aspecto pardo y rugoso que presenta la piel cocida de los boniatos para nada sugiere el dulce sabor y la delicada textura de este alimento.
Una vez que los boniatos se han enfriado, retirar la piel es muy fácil y comerlos es igual de fácil. Los boniatos asados al horno precisan pocos preparativos para su consumo, tan solo ponerlos en un plato y ayudados de una cucharilla o tenedor de postre podremos saborear sus deliciosas propiedades nutricionales.
Por sus singulares características alimenticias, los boniatos asados al horno son ideales para tomar entre comidas, a la hora de la merienda, como aperitivo o tentempié.
Además, la gastronomía tradicional ha convertido a los boniatos asados al horno en un popular relleno para empanadillas, convirtiéndose en el dulce navideño por excelencia en muchas zonas de la geografía nacional, pero esta elaboración es otra historia que merece receta propia y por eso la aplazamos para una nueva ocasión. De cualquiera de las maneras, los boniatos asados al horno son la receta característica de la temporada otoñal.
¡Buen provecho!