La cultura de Yecla es tranquila, reposada, pero rica en matices, ideal para desconectar unos días del ruido y la gran ciudad. Te recomendamos disfrutar de un buen paseo con nuestras rutas culturales. Con ellas podrás adentrarte por el centro de la ciudad, visitar su casco histórico y subir a la parte alta de Yecla. Te recomendamos también que consultes nuestra variada oferta museística y te reserves una mañana o una tarde para visitar alguno o varios de nuestros museos.
Rutas Culturales
Varias rutas permiten al visitante acceder al rico patrimonio monumental de Yecla. Quizás uno de los monumentos más identificativos sea la Basílica de la Purísima por su cúpula circular elaborada con tejas azules y blancas y que se ha convertido en una de nuestras señas de identidad. Destaca también nuestro Teatro Concha Segura construido en 1886 y dedicada a la actriz nacida en Yecla, Concha Segura. Y no puedes marcharte de Yecla sin visitar el Santuario del Castillo donde se encuentra la imagen de la Patrona de Yecla. Debido a que es la parte más alta de la ciudad podrás disfrutar de unas magníficas vistas.
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Museos
En cuanto a museos, Yecla te ofrece una oferta para perfiles muy diferentes. Con sus seis museos podrás adentrarte en el rico patrimonio arqueológico de Yecla, el exquisito trabajo realizado con las réplicas de El Greco, el museo de las Fiestas de la Virgen, el mundo de la tauromaquia, la amplia imaginería de Semana Santa o el legado artístico de nuestro pintor local Rico López.
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Escritores Célebres
Yecla es una ciudad de gran tradición literaria con autores como José Martínez Ruiz “Azorín” o José Luis Castillo Puche. Leyendo los pasajes de sus obras literarias que hablan sobre Yecla podrás conocer su visión personal sobre sus vivencias en esta ciudad.
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Misterios y Leyendas de Yecla
Yecla es una ciudad con misterios y leyendas variopintos que hacen las delicias de todos aquellos visitantes interesados en la mística de la ciudad y así poder conocerla de una forma totalmente diferente. Advertimos de que son solo leyendas y no están comprobadas científicamente por lo que no se saben si son ciertas y no tienen una validez histórica reseñable salvo que son relatos populares algunos de ellos con moraleja.